El profeta que nunca se equivocó

¿Cómo justificar lo INJUSTIFICABLE?, ¿Cómo justificar que una profecía que NUNCA se cumplió en realidad se cumplió?, esta ardua labor le corresponde no a Miranda, sino a otros, lo cual es tan deshonesto como ruin.

Para el Mirandismo la autoridad NO son las epístolas de Pablo, tampoco la Biblia, aunque citen Antiguo y Nuevo Testamento (cuestión interesante, esta), sino que la autoridad es Miranda, da igual que se contradiga a sí mismo, o que diga que el Vaticano será destruido, los cuerpos de los suyos transformados, etc…. él nunca se va a equivocar.

Llamar al inclumplimiento de la transformación una «espera» carece de lógica y sólo puede ser creído por aquellos que realmente anhelaban lo prometido… en vano. Pero, ¿qué líder es este que pretende apoderarse de las conciencias de las personas?, un líder caído.

COMO ESPOSO Miranda no es capaz de amar a una sola mujer, de ser un esposo cumplidor de sus votos nupciales. No es marido de una sola mujer, ni siquiera está casado actualmente ¡y pretende ser un pastor, apóstol con autoridad sobre maridos y familias!. No, Miranda NO tiene nada que enseñarnos.

COMO PASTOR Miranda hubiera sido expulsado por Pablo. Es un pastor que no pastorea, un pastor que no predica, que no visita a los suyos. Más que un pastor es un asalariado que HUYE cuando se presentan los problemas (juicios o profecías que no se cumplen). Miranda no trabaja en nada, ni siquiera graba calqueos que otros le escriben desde su cómoda casa. Pero sí que recibe las siembras.

COMO PROFETA Miranda es un fracaso. Con una autoridad fuera de toda duda anunció el fin del Vaticano, la transformación y varias cosas que NO se cumplieron. Es un falso profeta obtuso, no aceptará su error, no reconocerá que en la fecha dada NO ocurrió nada. ¿Cual es su explicación? ¡es un tiempo de espera!, me pregunto qué sentido tuvo ponerle fecha a tal evento.

El obispo cita a Noé. Pero como siempre, citan mal las Escrituras en las que no creen. Dice Gen 7.4 «porque pasados siete días YO haré llover sobre la tierra 40 días». Aquí Dios da una profecía a Noé: en siete días lloverá sin parar durante cuarenta días.

¿Se cumplió esa profecía?. Por supuesto. En este caso la profecía indicaba el tiempo del cumplimiento, y sí, se cumplió.  Si esta profecía la hubiera hecho Miranda y no se hubiera cumplido diría: «no se enojen, lo diga de broma, para que aprendieran a esperar».

Si una persona te dice MIL VECES la verdad y te dice una mentira ¿es por eso un mentiroso?. Lo es. Mentiroso es el que miente. De hecho los mentirosos y los falsos maestros son hábiles en MEZCLAR VERDAD CON MENTIRA. Si sólo enseñaran mentira nadie les creería, por eso deben mezclarla con verdad. Aunque Miranda usa un mayor porcentaje de mentiras que de verdades en sus doctrinas, quizás el obispo exagera.

Mi pregunta es ¿vas a confiarle tu destino eterno a alguien así?. La Escritura enseña dos verdades muy oportunas:

1. que la apostasía viene antes de la segunda Venida del Señor Jesucristo.  2 Tes 2.3. Hombres como Miranda hay muchos, hoy tenemos vivos varios falsos cristos,en Filipinas, Rusia, India, Europa existen varios tipos que dicen ser Jesús.

2. Dios envía falsos maestros (2 Tes 2.11) como manifestación de Su juicio. Por favor, lee 2 Tes 2.11: «Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la injusticia.»

Miranda es una señal de que muchos, en la iglesia profesante se aburrieron de la Palabra de Dios, quieren oir cosas nuevas. No quieren la cruz, quieren la prosperidad y ángeles que les bendicen, no quieren sufrimiento ni pruebas que acrisolen su fe, quien bendiciones y el Cielo en la tierra, no quieren esperar al verdadero Cristo, quieren a un falso cristo sin tener que esperarlo. Y Dios les da lo que piden. Pero junto con la falsificación reciben juicio: confusión, dolor, decepción.

Mi querido amigo, hay un verdadero Dios Quien se hizo hombre. Él vivió una vida perfecta, ocupado de otros en lugar de estar ocupado en sí mismo. Él cuidó de sus discípulos en lugar de huir cuando iban a por él. Él es Jesucristo. No hizo profecías falsas, no abusó de nadie. Él merece ser adorado, creído, alabado, recibido y honrado. Sólo a Él sea la gloria.