El abusador de la fe
La Iglesia ha conocido a muchas personas que abusaron de la fe de otros, en este audio acusamos a Miranda de abusar de la fe de personas sinceras y sacar beneficio de su impostura. Si creíste la falsa profecía de la transformación, ¡tienes que escuchar este audio!.
Reflexiones sobre Hebreos 1
Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo (vers 1)
Jesucristo, el hijo de Dios quien «murió y resucitó» es el sello de los profetas. En los postreros tiempos Dios ha hablado por Jesucristo, y con Él termina la revelación. «En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo». Sabemos que son los postreros días porque Cristo Jesús vino y habló, detrás de Él no viene NADIE más.
Pero, ¿quien es Cristo?, el texto dice que es quien efectuó «la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo» (vers. 3). ¿Quieres saber quien es Jesucristo hoy?: es quien murió y resucitó, habiendo llevado a cabo eterna salvación.
…habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas (vers. 3).
Cristo COMPLETÓ su trabajo, no lo dejó a medias: llevó a cabo la salvación, y en adelante está sentado en lugar altísimo, a la «diestra de la Majestad en las alturas». No está en Puerto Rico, ni en Houston, está en lugares celestiales. Por tanto, cualquier que se haga llamar Cristo, o Jesucristo hombre es un impostor, ¡la Biblia declara que está a la diestra de la Majestad en las alturas!.
Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies? (vers. 13).
Una vez que Cristo cumplió su obra redentora y se sentó en lugares celestiales está ESPERANDO. En el templo no había sillas por una sencilla razón: el trabajo de presentar sacrificios NUNCA se terminaba. Pero Cristo presentó su trabajo. Lo cumplió. Y ahora está esperando a RECIBIR SU HERENCIA y tomar el Reino.
Te han contado que el Señor ya regresó y es Jose Luis. No es así. El Señor cuando vuelva viene a tomar lo que es suyo. No viene a enseñar sabiduría ni misterio. VIENE A RECOGER SU HERENCIA: «siéntate a mi diestra, Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies». VIENE A VENCER.
Los falsos Cristos como Miranda te ocultarán esta parte de la enseñanza bíblica, o bien le darán un sentido figurado «es su enseñanza la que ha derrotado a sus enemigos». Pero cuando Cristo, ¡el verdadero Cristo! venga VENDRÁ A REINAR, a recibir Su Reino, y a ver la derrota de sus enemigos (los reinos de este mundo).
La Escritura no dice nada sobre profecías que dijo y no se cumplieron (la transformación, cuerpos radioactivos, presidencia mundial de las naciones), no dice nada sobre un «cristo» escondido y lleno de miedo por sus mentiras proféticas (¡ni siquiera en la web han dicho nada!, ¡hasta bloquearon la web más de una semana porque NO SABÍAN QUÉ DECIR!). Tampoco dice nada sobre un «cristo» escondido en su casa de Houston con su amante.
Cristo viene a HEREDERAR, a GOBERNAR, a VENCER.
No a esconderse ni mentir.
Mi querido amigo. Has caído en idolatría. Has adorado a un humano. Te has apoyado en un falso salvador que te guiará a la destrucción, vergüenza y confusión. Es el momento de confesar el nombre del Señor: Jesús, el Hijo de Dios, Quien murió y resucitó. Él NUNCA te defraudará, nunca te robará, nunca te usará, nunca te mentirá, nunca te avergonzará. Si te apartas de Él no invocará ángeles de destrucción ni te amenazará con quitarte la cobertura angelical, ni dirá calumnias de tí. Porque Él está lleno de amor y misericordia. Vé a Él.
BENDITO SEA EL NOMBRE DE JESUCRISTO, AL QUE PERTENECEN LA GLORIA, LA HONRA, EL PODER, NUESTRA ADORACIÓN, TODA ALABANZA. SEA LA GLORIA SÓLO A ÉL.
¿A quien esperamos?
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo, quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Tit 2.11-14
Hech 1: 11 “los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? “ESTE MISMO JESUS”, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo».
De acuerdo a las instrucciones de la Palabra de Dios: los creyentes esperamos a Jesucristo, quien se «dió a sí mismo por nuestros pecados». No esperamos a otro. No esperamos a un tercer velo. Esperamos a aquel que murió y resucitó. No a otro.
Si quedaste decepcionado porque las promesas del ÍDOLO de barro no se cumplieron, no temas, el verdadero Dios, Quien es fiel y nunca falla no nos dió una fecha, pero sí prometió regresar.
(Nota: agradezco a Claudio su valioso aporte y me permito incluirlo en esta entrada. Muchas gracias mi hermano).
Un ídolo de barro
La transformación ¿llegó?, pues no, no llegó, ni para Miranda, ni para sus fieles seguidores. Y lo peor es el silencio culpable de este falso profeta, falso Cristo y abusador espiritual. Es, queridos amigos, el momento de poner a este ídolo de barro bajo el foco de la verdad, con una mente renovada.
Jesucristo hombre, ¿Quien es?. 